Un filtro de privacidad sirve para proteger los datos de las miradas indiscretas de los demás. Es una lámina que se coloca en la pantalla de un dispositivo (ya sea el ordenador, la tableta o el móvil) y, gracias al filtro que lleva incorporado, solo la persona que mire de frente a la pantalla puede ver los datos que se muestran en ella. Cualquiera que intente ver desde un lado solo verá una superficie negra. Esta herramienta es muy útil en términos de seguridad de datos, especialmente si trabajas en espacios públicos (por ejemplo, en el tren o en un espacio de co-working) o si simplemente tienes unos compañeros un poco cotillas ;).