El término bloqueador de anuncios designa los programas que se utilizan para bloquear la publicidad en Internet. En concreto, garantizan que no se muestren imágenes publicitarias, banners, vídeos ni ventanas emergentes. Proviene del término en inglés «ad blocker», que se compone de la abreviatura inglesa «ad» (de «advertisement», anuncio) y «block» (bloquear).
¿Qué significa exactamente el término bloqueador de anuncios?
La publicidad en Internet se percibe como molesta por varias razones. Los banners publicitarios de gran formato descolocan la página e impiden leer el contenido con fluidez, incluso a veces reproducen de forma inesperada sonidos que asustan al usuario. Las ventanas emergentes bloquean casi toda la pantalla y hacen que los sitios web tarden mucho más en cargarse, además de transmitir datos no deseados. Incluso hay un tipo de anuncios que pueden transmitir software malicioso, el denominado «malvertising» (cuya traducción aproximada sería «publicidad maliciosa»). Debido a que los bloqueadores de anuncios impiden la publicidad molesta o incluso perjudicial, su uso se ha popularizado.
No obstante, para aquellas empresas cuyas fuentes de ingresos incluyen la publicidad en Internet, los bloqueadores de anuncios suponen un problema. Un ejemplo sería la mayoría de los servicios de medios de comunicación que, a menudo, solo permiten su uso con el bloqueador de anuncios deshabilitado.
¿En el trabajo diario, dónde puedo encontrarme con bloqueadores de anuncios?
La publicidad en línea es algo habitual en el trabajo diario. Si instalas un bloqueador de anuncios, su frecuencia se reduce. Dado que también puedes desactivar el bloqueador siempre que quieras, puedes comparar el efecto que tiene habilitado y deshabilitado.
¿Qué puedo hacer para mejorar mi seguridad?
Si navegas sin un bloqueador de anuncios o lo desactivas en páginas concretas, no hagas clic en los anuncios siempre que se pueda evitar. Si ves algo que te interesa, es mejor que visites directamente el sitio web oficial de la empresa. Puede que tardes un poco más, pero así puedes protegerte del software malicioso. También se pueden encontrar anuncios que transfieren software malicioso en sitios web oficiales. Una pregunta frecuente es por qué los propietarios de estos sitios web no lo impiden. Una revisión a fondo del contenido y las funciones de todos los anuncios en línea lleva mucho tiempo y provocaría que aumentaran en exceso los precios de los anuncios.
En cualquier caso, evita los anuncios que tengan botones como «Aceptar» o «Descargar». Si después de hacer clic en un anuncio (por ejemplo, de Adobe Flash Player) te piden permiso para una actualización, no la descargues nunca a través de ese cuadro de diálogo. En su lugar, ve al sitio web oficial del fabricante (en este caso, Adobe) y descarga la actualización desde allí. Lo más probable es que no exista ninguna actualización. Ahí te darás cuenta de que el mensaje era un intento de engaño para que descargues software presuntamente malicioso.
Además, dado que existen anuncios en línea que pueden causar daños sin que el usuario haga nada, deberías:
- Desactivar Java en el navegador
- Mantener la protección antivirus, el navegador y todos los programas conectados a él (extensiones, complementos, etc.) siempre actualizados